A pocas horas de comenzar nuestro «I Coloquio Internacional» cuyo objetivo es construir un diálogo en torno a nuestra disciplina: la CIENCIA POLÍTICA.
Esta pequeña actividad que pensamos como un correlato al viaje de algunos de nosotros al Congreso Internacional del CLAD fue creciendo y convirtiéndose en un verdadero espacio internacional de intercambio.
Algunos de los que formamos parte de él hace años venimos trabajando sobre la historia de la ciencia política en nuestros respectivos países y en la región. En diferentes congresos y eventos nos hemos encontrado, intercambiando trabajos, ideas y opiniones. Casi sin darnos cuenta comenzamos a construir lo que podría denominarse un «área» dentro de la disciplina. En algunos eventos nacionales ya figura de esa forma y en la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política (ALACIP) ya tenemos un espacio consolidado, lo mismo que ha sucedido más recientemente en la Asociación Española de Ciencia Política y de la Administración (AECPA).
Esto demuestra en parte el crecimiento sostenido que ha tenido la disciplina en nuestra región, expresada en la producción científica, la creación de carreras de grado y posgrado, la aparición de asociaciones de todo tipo, y la multiplicación de eventos. Esto nos lleva sin lugar a dudas a reflexionar y a dar cuenta de este camino transcurrido.
No solo se trata de «hacer historia», algo de por sí necesario, sino también de interrogarnos por cuestiones centrales, tanto de carácter ontológicos como de epistemológicos. Esto nos da cuenta de la riqueza de concepciones sobre la disciplina, de perfiles de politólogos, aspectos que se encuentran en fuerte «tensión» bajo modelos y propuesta que a veces hasta pueden parecer antagónicos.
Esto también nos lleva a la pregunta por la vinculación del campo con la sociedad y en especial con la propia política que es nuestro objeto de estudio. Pocas disciplinas muestran también esta otra «tensión», ya presente en grandes clásicos como Aristóteles o Maquiavelo, que suelen ser referentes históricos del pensamiento político occidental.
Hace ya cuatro años, algunos de los que nos encontraremos mañana tuvimos la «ocurrencia» de redactar el «Manifiesto de Popayán», posiblemente sin reparar en que podía transformarse en un pequeño «hito» dentro de la propia disciplina. En pocos años esta declaración básica de principios se fue divulgando y orientando parte de las investigaciones sobre el desarrollo disciplinar. Algunos lo hemos tomado como una especia de «guía» o «modelo» para continuar con nuestras investigaciones y reflexiones sobre la ciencia política.
En el Anuario Latinoamericano, una revista de la disciplina producida en Polonia, hemos organizado un dossier que tuvo como documento anexo al propio manifiesto. Algunos de los autores de los trabajos nos daremos cita lunes y martes. No solo hemos contado con la participación de los estudiosos sobre la materia, sino que algunos estudiantes avanzados nos han acompañado con la redacción de reseñas específicas sobre el estado de la disciplina.
Pablo Bulcourf
Coordinador del Grupo de Historia de la Ciencia Política en América Latina
Descargue el Anuario Latinoamericano aqui: ANUARIO LATINOAMERICANO Vol 5 – 2017