Homenaje del Grupo de Análisis Espacial en América Latina a Gláucio Soares
El 14 de junio de 2021 nos dejó Gláucio, un poco antes de cumplir sus 87, este 24 de julio. Por primera vez no le podemos llamar para felicitarlo, pero sí podemos celebrar su cumpleaños recordando y compartiendo lo mucho que disfrutó estar con nosotros trabajando, riéndose y contando historias en el ajetreo de los Congresos y de las faenas de ALACIP. Y por eso decidimos registrar aquí un poco de lo que hay en nuestra memoria y en nuestro corazón.
¡Feliz cumple, Gláucio! Todavía estás con nosotros, solo que en otra dimensión, fuera del espacio-tiempo.
Sonia Terron
En 2008, Gláucio y yo escribíamos nuestro primer artículo juntos: Dos Lulas. Animada por él, fui al IV Congreso de ALACIP, en San José, Costa Rica, donde presentaríamos nuestra investigación. Estudiaba el doctorado en Ciencia Política en el Instituto Universitario de Investigaciones de Río de Janeiro – IUPERJ (ahora IESP – UERJ), última parada académica de este gran pensador, profesor e investigador en Ciencias Sociales. Yo estaba muy agradecida por esta asociación y por la amistad que comenzaba ahí (invariablemente se convertía en amigo de sus estudiantes, asesores, coautores y colegas), pero no sabía la dimensión exacta de su trayectoria, producción y pensamiento académico, y mucho menos de su mirada sobre la Ciencia Política latinoamericana.
Recuerdo haber llegado emocionada a la presentación, incluso un poco nerviosa. Gláucio tenía como lema la división equitativa del trabajo, así como los laureles (¡y la crítica, por supuesto!); por eso, las presentaciones que hicimos siempre las compartimos. En la sala estaban otros (dos) autores, y nadie más. Como el coordinador al final no llegó, decidimos seguir con nuestras presentaciones, ya que estábamos ahí para eso. Seguimos de cerca la presentación de los compañeros y ellos, la nuestra. No hubo comentarios ni debates ya que fueron trabajos sobre diferentes temas. Además, el nuestro se basaba en el análisis espacial, en aquel entonces una técnica más cercana a las estrellas que a la CP latinoamericana…
Al final, miré hacia Gláucio y lo vi tranquilo, casi feliz, diría. Ante mi evidente expresión de decepción, me preguntó: ¿te gustó? Dije, sí … no… quizá … de nuestra presentación, pero ¿vale la pena el esfuerzo que hicimos para estar aquí? Realmente me intrigó como un profesor con la carrera y condición académica de Gláucio estaba feliz después de una presentación sin público y sin notoriedad alguna. Lo que llegué a comprender más tarde cambió mi vida de muchas maneras.
En primer lugar (el orden de los hechos no tiene nada que ver con su importancia), estaba él haciendo lo que le daba una gran satisfacción: ampliar horizontes y abrir nuevas puertas para quienes deseasen investigar “en serio”. Además, a lo largo de los años siguientes, no se quedaba solamente en abrir puertas, sino que también entraba por ellas para caminar a tu lado cuando era posible. Y aquí viene el segundo lugar. Estaba ahí para contribuir a una gran apertura colectiva de puertas para la Ciencia Política Latinoamericana.
Cuando terminó nuestra presentación, para mí decepcionante, me dijo lo que reproduzco aquí con mis palabras: “Estamos construyendo la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política. Esto requiere mucho esfuerzo colectivo. Nosotros, en la Ciencia Política brasileña en particular, y en los países latinoamericanos en general, no nos leemos, ni nos referimos bibliográficamente. Nuestras referencias son, en su mayoría, autores estadounidenses y europeos. Aunque compartimos muchos problemas similares, no hay intercambio entre la producción académica latinoamericana, sino un gran abismo. Además, es necesario incentivar la realización de investigaciones empíricas, basadas en datos, métodos y técnicas de análisis cuantitativo, para que podamos avanzar”. En ese momento se detuvo, me miró y lanzó: «Sería genial si aprovecharas la oportunidad para ver quién trabaja con Análisis Espacial, que son pocos, y crearan un grupo de investigación aquí en ALACIP».
Yo todavía no entendía su proyecto para la gestión de ALACIP que comenzaba en ese Congreso. Luego heredé de Gláucio el amor por los estudios sociopolíticos latinoamericanos y la confianza en el papel que ALACIP tenía en este contexto, pero de la dimensión de tal papel solo me di cuenta después de algunos años.
Gláucio estuvo a cargo de la Secretaría General de 2008 a 2013. ALACIP cuenta actualmente con 21 Grupos de Investigación, 16 de ellos creados durante este período. Él ha colaborado mucho en esta movilización colectiva, identificando e invitando personalmente los investigadores e investigadoras, articulando alianzas y fomentando la creación de los GI, tal como lo hizo con nosotros.
Nuestro Grupo de Investigación tiene un espacio invaluable en todos los Congresos de ALACIP para su propio Seminario, algunos recursos para actividades específicas y, sobre todo, un grupo de investigadores que se mantienen al día en la producción académica de sus colegas en diferentes países. Gláucio participó con nosotros en todos los Seminarios, donde presentamos (siempre dividiendo el tiempo en partes iguales) nuestras investigaciones. Muy en contra su voluntad, a Montevideo (2017) y Monterrey (2019), ya con mala salud, no pudo ir. En cuanto a mí, tuve que, por primera vez, presentar mi parte y la suya. No fue lo mismo. Lo extrañé, y lo extrañaré aún más verlo sentado con nosotros, un pequeño grupo de investigadores, compartiendo nuestra investigación “en serio”, tan feliz de estar allí.
¡Cuánta diferencia de la participación que tuvimos en 2008! Le agradezco inmensamente, y me permito hacerlo en nombre de las y los colegas de Espacio ALACIP, la puerta que nos abrió para que pudiéramos, a través del esfuerzo colectivo, llegar hasta aquí.
El intrigante y metodológico Grupo de Investigación en Análisis Espacial en América Latina, nombre deliberadamente pomposo sugerido por él (luego cariñosamente abreviado para Espacio Alacip), quizás no hubiera existido si no fuera por su inspiración, pues ya incorporaba la perspectiva espacial y geográfica en sus investigaciones desde los años 60/70, y por su eterna pasión por las técnicas de investigación y las nuevas tecnologías. El universo solamente conspiró para que él, buscador incansable de personas, las encontrara para, con ellas, ampliar los horizontes de la Ciencia Política.
Willibald Sonnleitner:
Recuerdo a Gláucio de cuando nos conocimos en Quito, durante uno de los Congresos de ALACIP, en el magnífico cocktail que improvisó, de una forma magistral, con un puñado de investigadores interesados en el análisis espacial del voto. Nos invitó a compartir un trago, en una modesta suite de un hotel que transformó, sin esfuerzos, en una sala de galas de un palacio presidencial, gracias a su presencia, a su carisma y a su desbordante generosidad.
Gláucio fue un hombre sencillo y sofisticado a la vez, generoso siempre con sus observaciones agudas y con sus gestos colegiales. Tenía una visión sumamente rica, amplia y ambiciosa en cuanto a los horizontes de la Ciencia Política, pero con estrategias pragmáticas para avanzar serena y paulatinamente en la construcción de proyectos viables, poco a poco, paso a paso, al ritmo de cada quien.
No recuerdo muy bien quienes estuvimos presentes en esa pequeña y magnífica reunión, convocada a iniciativa de nuestra querida colega Sonia Terron (que conocí entonces en persona) para darle forma y sustancia a un nuevo grupo latinoamericano de investigación. Lo que recuerdo con claridad son todos los encuentros que se generaron a partir de entonces, gracias a la creación de una casa itinerante que nos ha proporcionado un lugar acogedor para reunirnos periódicamente e intercambiar ideas, hallazgos, dudas, problemas, consejos y agendas de investigación, a lo largo y ancho de todo nuestro continente: lo llamamos «Espacio ALACIP», tal y como lo sugirió Gláucio en aquella reunión informal, con un Martini en la mano que acaba de mezclar profesionalmente en el bar que había improvisado en aquel inesperado lugar.
Es un gran ESPACIO, siempre abierto y plural, en el que nuestro colega, nuestro amigo y nuestro presidente siempre estará presente, con su inolvidable sonrisa que nos invitará siempre a brindar. Va un abrazo fuerte y grande, Gláucio, ¡y un millón de gracias!
Edgar Dueñas Ornay
La primera vez que conocí el nombre del Dr. Gláucio Soares fue en 2011 cuando encontré navegando por internet un artículo titulado Dois Lulas: a geografia eleitoral da reeleição, articulo en coautoría con la Dra. Sonia Terron, lo cual fue para mí un descubrimiento importantísimo. 4 años antes había conocido el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG) en proyectos medioambientales y despertó en mí un interés particular por aplicar los SIG en Ciencia Política, en especial en temas electorales, fue así que decidí usar ese tema para preparar mi retorno a los estudios de Ciencia Política que había abandonado por algunos años.
Cuando regrese a la universidad queriendo titularme con este tema mis profesores no entendían muy bien sobre el uso de los SIG o de técnicas de análisis espacial y en un principio pensé que era un tema que no se podía aplicar a estudios sociales, por ello cuando encontré el articulo y al investigar más sobre el tema me di cuenta que no estaba solo, que se estaba formando un grupo que también estaba interesado en el uso de análisis espacial para el estudio de fenómenos sociopolíticos, e inmediatamente me puse en contacto con el Dr. Gláucio y la Dra Sonia quienes me invitaron a participar de sus actividades. En 2012 en Quito tuve la oportunidad de conocer al Dr. Gláucio dentro de las actividades de Espacio ALACIP, grupo de investigación recientemente creado, lo cual fue muy importante ya que fue la primera vez que tuve contacto con otros investigadores que estaban interesados en la geografía electoral y el análisis espacial.
Al año siguiente en la ciudad de Lima el Dr. Gláucio tuvo la amabilidad de recibirme en el hotel donde se estaba hospedando y darme un espacio en su apretada agenda para charlar, donde me aconsejó terminar mi maestría, que ese año había comenzado, estudiar un Doctorado y por supuesto continuar con mis investigaciones del uso de los SIG en campañas electorales.
Aquel año sustente mi tesis para Licenciarme como Científico Político y por supuesto en mi tesis esta como referencia el estudio realizado por el Dr. Gláucio cuyo legado quedara en todos los que creemos en la investigación usando técnicas de análisis geoespacial.
Manuel Alcántara dice
El reconocimiento que hacen de Gláucio es muy bello y generoso, saben además hacer justicia del compromiso que tenía con la región y con la disciplina. Muchas gracias.